Vestida de azul y aire,
bailarina de la mar,
sirena de espuma y viento,
sobre las olas nadar.
Desnuda de sal y agua,
amor de mi pesar,
pájaro que trina triste,
porque se olvida cantar.
Corriendo cruza el pensamiento,
sombras que viera pasar,
recuerdos que me entristecen,
amores que yo enseñara a volar.
Me malquisieron los hados,
los que me hicieron pasar,
delante de aquellos ojos,
para que los contemplara llorar.
Sonetos que yo inventara,
para sus oídos sin par,
rimas que engulle el tiempo,
versos imposibles de domeñar.
Se derrumbaron los muros,
las piedras sin labrar,
que los mismos perros lloran,
cuando se les impide ladrar.
Comments by José Luis Martín