Por los caminos clamando voy tu ausencia,
rincones para siempre perdidos del alma,
que quiero reír con tú presencia.
en el océano iracundo de tú humor en calma.
Rosa fuiste de papel en el tiempo de la historia
que jugara conmigo cruel a envanecerte.
Juguete descarnado de tu memoria,
gorrión cándido que muere y canta sin conocerte.
Fuiste libón, fuente de agua pura y tan clara,
como hiciste de mi alma en ella zozobrada.
Te tengo en el rincón de la memoria aún sin tara,
allí, donde el recuerdo desfallece en la encrucijada.
Ayer, como todos los días, busqué en los desiertos,
por todos los caminos que juntos transitamos,
por doquier quedan los restos, lágrimas y reclamos,
esparcidos y desnudos, cuando no en los páramos yertos.
Cumplida la esperanza en vano cerré mi aliento,
así hice con los revueltos sentidos las maletas,
que no quiero que nadie ya se entrometa,
en esto que brutal supone la pena y el abatimiento.
Comments by José Luis Martín