Con un beso me robaste mi alma, y sin ella,
soy ciega rapaz que vuela sin rumbo y sin destino.
En mi pecho, con tus manos de cuajo me arrancaste,
cruel las alas al halcón por desatino.
De mi amor hiciste mofa, de la ilusión escarnio,
de la alegría risa irónica que desaira y entristece,
pues pagas con ciego desprecio el ánimo,
de quien manso y rendido ante ti se ofrece.
Ahora soy la triste sombra que anda,
apenas nada en tu voraz camino,
una pluma apenas en el aire del olvido,
un gélido viento de rodar cansino.
Deseo de amor mis besos consumidos,
leve carga que depositar sobre tu piel,
que quiero sentir en mis labios el latido,
y el dulce, cálido murmullo de tu sien.
Ansío con mis manos escudriñar en tus secretos,
encender el corazón que esquivo me rehuye,
pues quiero buscar el desdén para extirparlo,
y al desamor que muriendo, me destruye.
Arderemos en el mismo fuego desgastados,
al tiempo mi llama con la tuya juntaremos,
que quiero volar igual como aquel día,
cuando de júbilo inesperado nos besemos.
Comments by José Luis Martín