El engaño es un abismo,
un árido desierto en la inmensidad perdido,
negra nube donde el silencio clama a gritos,
estruendos y alaridos sin ritmo.
Mentir es torcer la lógica natural,
navegar sin rumbo por un mar inexistente,
camino de piedras donde las pisadas,
ocultan la verdad que clama dolorida.
No inviertas el devenir establecido,
está marcado a buril por la palabra,
aquella que brota del pensamiento,
dejando limpio el fanal por donde se escapa.
Ven sin trabas, exenta de toda maldad,
déjame que te admire y contemple,
espero la canción, el cántico angelical,
el que fue tuyo y de nadie más.
Falso será quien mirando ciego ve,
aquello que no existe sino en sueños,
quien hace de la farsa quimera y vida suya,
hasta que confuso caiga desangrado.
Ven, sí, ven limpia de miserias,
que la luz del sol te haga resplandecer,
solo así serás tú,
solo así, te espero yo.
Comments by José Luis Martín