¿Te importa que no te escuche?
Tengo el cerebro en la distancia,
sólo mis ojos están en tus palabras,
buscando acaso los caminos,
donde encontrarte luego,
cuando te hayas ido.
¿No te importa, verdad?
Yo estoy contigo entre los pinos,
ayudándome con las ramas,
torciendo la mirada en tú mirada,
viendo el resplandor de la noche,
cubrir de nubes nuestras almas.
Estoy aquí, con el espacio exacto que nos separa,
con la montaña y la brisa,
con el camino y el agua.
Quién a conocernos,
entre el ruido y el silencio hasta tú casa.
Con el viento me vine, con la mañana,
frío y calor me llenan la entraña,
viniendo por los aires la música de las pisadas,
que se van perdiendo a lo lejos,
por los trigos, por el alba,
entre los miedos, con las guadañas.

Comments by José Luis Martín