Subió al cielo,
y de él nunca bajó,
por más que lo hubiera prometido,
pues así el hombre lo pensó,
estar dentro de lo que el mismo lo había definido,
como una divertida y sana excursión.
Y es que lo aquí enseñado,
en esta parte del Universo,
no tiene por qué prolongarse en el espacio,
los representaciones no son iguales,
y muy posible, tampoco lo sean los ideales.
Por este silencio no esperado,
nadie quiere ya subir,
no sea que lo prometido,
sea mucho peor que lo que disfrutamos aquí.
Miedo se le tiene al tránsito,
pavor con horror pintada,
todo sin siquiera saber,
a donde nos lleva la cruzada.
Bien me gustaría saber,
el camino exacto a seguir,
pues de no poder volver,
es por lo bien que se está allí.
Comments by José Luis Martín