Sí de mi voluntad dependiera,
yo te subiría,
a la cumbre del mundo,
para que tú me amaras.
A la cumbre del mundo,
para que tú me amaras,
yo me subiría,
para que tú me vieras.
Como puedo subo a tú ventana,
por ella te envío mis versos sentidos,
envueltos en líricos temblores,
escritos con el dolor de mis lágrimas.
Porque te quiero sueño,
porque te amo canto,
y cuando despierto,
envuelto estoy en tu manto.
en él me arropo,
por él me alegro,
y cuando te marchas, lloro.
Soy alegre, el trino del pájaro,
desconsolado aullido del lobo,
el mismo canto del cárabo,
y todos juntos por ti suspirando.
Comments by José Luis Martín