Se hizo opaca la luz en tu mirada,
fueron tus vestidos sombras de colores,
cuando perdió el brillo tu cabello,
al dejar de ser espejo de tu alma.
Intenta la luna romper entre estrellas,
mordaza celeste de su cautiverio,
queriendo a tu frente ponerla marfil,
quitarla la sombra, caricia redonda.
Misterio que veda, misterio del árbol,
nube de rectángulo por la carretera,
agujero desgarrado por nuestras miradas,
cansados los ojos en la oscuridad de la noche.
Noche que se funde en la carne,
latido que de rebelión palpita en tus entrañas,
la grieta que se abre finita en la mente,
en el espíritu que se revela tras la nada.
Comments by José Luis Martín