Dibuje un deseo, era tu cara,
pinté un recuerdo,
y brotaron tus ojos,
escondidos tras una sonrisa.
Dices que yo no te quiero,
que nunca floreció este sentimiento,
que a las parejas atan,
y yo te digo bajito,
para que solo tú me oigas,
y solo en tu corazón me escuches.
Siempre, desde el mismo día que te vi,
hasta el último, acaso tan próximo,
he de quererte como el primer día,
como si en verdad fuera el último.
Es tu desafío un querer,
una disputa,
un puente ciego,
una mentira que entretiene el tiempo
y al corazón debilita.
No hay combate,
tampoco guerra,
solo me une,
el ansia de estar cerca.

Comments by José Luis Martín