Felicité a mi primo por la biografía laudatoria y merecida de una santa que había escrito. Le dije:
– Muy bueno lo que narras de tan insigne personaje, catalana ella de pro.
Mi primo me contestó algo airado, que los ojos se le salían de las órbitas.
– Tú no estás muy bien neuronado. O bien te falta un tornillo o no sabes lo que dices. Mi libro habla de Teresa de Jesús, la santa abulense. De Ávila, ¿te ha quedado claro?
Yo, a la vista de cómo se me había manifestado, no me atreví a contestarle. Menuda cara que se le había puesto. Total, que me guardé lo que llevaba en la recámara, vamos, entre otras muchas cosas que Colón, el descubridor de las Américas, había nacido igualmente en Cataluña y que, a saber, casi todos sino todos los sabios que en el mundo han sido, igualmente. De ser nombrados aquí, nos harían falta las páginas de un libro y no es el caso. Tampoco ellos quieres abusar de tamaño privilegio. Por más que lo tengan claro y meridiano y más que demostrado que, el Paraíso Terrenal ocupó gran parte de las provincias catalanas, todo ello con una salvedad a lo que cuenta la Biblia, que Eva y Adán no fueron los primeros seres humanos en habitarlo, que los nombres verdaderos respondían a los de Jordi y Carme.

Comments by José Luis Martín